La pirotecnia tiene su propio lenguaje. Los colores, las formas y el ritmo crean una narración, una experiencia única. La pirotecnia es una fuente de placer a través de la imaginación, así como un objeto social, es decir, compartido por muchas personas. Presenta una forma estética satisfactoria en la que la armonia, el esquema y el diseño esta presente. Es por eso por lo que cumple las condiciones para ser considerada una manifestación artística efímera. Christophe Berthonneau (francés), es considerado en estos momentos el mejor profesional, diseñador y coreógrafo en el arte de la pirotecnia del mundo.
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